Desorden, distracción y pérdidas

En los pasillos de un colegio de Quito, había un rótulo que decía "El orden conduce a Dios".
Uno de los problemas de los distraídos es la falta de orden. Al colocar las cosas fuera de su sitio, falla la memoria y no recuerda dónde colocó, perdiendo muchas veces el tiempo, el dinero y el mismo objeto buscado. Podemos ilustrar con varias anécdotas de personajes que han llamado la atención por ser "los sabios distraídos". Algunas veces, se puede aparecer en una clase o en una oficina, una persona con un zapato de un color y otro de otro. ¿Qué ha pasado? Que no ha estado colocado en su sitio. Es decir, uno al lado del otro y con la oscuridad de la mañana, no se reconoce el par.
Otra anécdota muy frecuente son las llaves perdidas, la mamá que  deja a sus hijos en la escuela no encuentra la llave a la salida de la casa. Los niños se atrasan, el padre grita y toda la casa se convulsiona. ¿qué ha pasado? que la señora dejó en un lugar que no era habiltual y no recordaba donde puso las llaves.

La estructura cerebral no se puede cambiar ni tampoco hay un tratamiento para poder ser más atento a las labores que hay que hacer y no olvidarse de que existen. Sin embargo algunas recomendaciones pueden ayudar a que las distracciones se corrijan o no se presenten de manera tan frecuente:
1.- Apuntar en una lista todo lo que se debe hacer en el día y llevar siempre la lista con uno. Un gran santo del siglo pasado decía que uno debe poseer siempre 5 sentidos y agenda para poder vivir en un mundo tan complejo.
2.- realizar esa misma lista y colocarle en un sitio visible como por ejemplo, pegada en la nevera. De este modo será más difícil olvidarse de lo que se debe hacer
3.- Llevar a cabo una cosa a la vez. Es bastante frecuente que cuando una persona se encarga de hacer muchas cosas juntas, la mitad quede mal hecha o no se haga porque se ha olvidado. Las múltiples tareas hacen que se corra el riesgo de olvidar alguna. Hacer una cosa a la vez y hasta que no se termine, no comenzar con otra.
Considero que si tenemos algun amigo o familiar nuestro que presente estas caracteristicas lo apoyemos siguiendo estos consejos basicos, pues ellos son igual de importantes que usted y yo, solo requieren un poco de paciencia.


En la base de toda distracción, siempre hay una falta de disciplina, de rutinas básicas, que nos facilitan la vida. Y que luego este orden externo influye también en nuestro orden interno: Dar prioridad a los asuntos más urgentes, tomar decisiones, tener orden en los afectos y sobre todo nos ayuda a tener paz, aprovechamiento del tiempo y como decía el rótulo del colegio quiteño, el orden conduce a Dios.


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