Recordemos por el día de la Mujer, las ventajas de la alimentación natural, es decir, la crianza del lactante con el pecho de la madre.
Se puede afirmar gracias a la observación y a la experiencia que el niño alimentado por su madre, gozará de salud, lozanía y posiblemente larga vida.
La alimentación natural es muy superior a cualquier otra. El niño alimentado con biberón, aparece muy distinto al criado de pecho.
Pero lo más importante y que casi todas las madres ignoran, consiste en que las infecciones graves, hacen más estragos y evolucionan en forma fatal, en los niños alimentados con mamaderas, porque están menos defendidos y su organismo no resiste tanto el ataque de los gérmenes infecciosos.
Por el contrario el alimentado con leche materna ya tiene en sí las defensas que le proporciona esta misma leche, resistiendo las más duras enfermedades.
La futura madre debe pensar bien sobre estas cosas, recordando que su leche además de alimento será para su hijo el mejor tónico y ayudará al equilibrio psicológico.
No dar de mamar a un niño por compromisos sociales o por coquetería y entregarlo así al alimento de los biberones es un acto realmente censurable.
Sería importante que la legislación laboral facilite la lactancia materna.
"Madre tú te debes a tu hijo, tu hijo es tu obra".
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