El Santo Cura de Ars y la Inteligencia Emocional

El Santo de Ars, es el ejemplo de lo que en nuestro tiempo se conoce como la Inteligencia Emocional.

Según Ricardo Regidor, lo que hace triunfar en la vida no es la capacidad lógico matemática y lingüística si no, esas personalidades que poseen un imán de alegría. Es ese liderazgo de personas sencillas que lo que digan o expliquen encuentre eco.

Hay talentos y habilidades en los alumnos que pasan ocultas frente a un coeficiente intelectual pero que en definitiva serán los que logren ser profesionales grandes, personas íntegras y ciudadanos útiles ¿Qué han aprendido entonces en el aula? No precisamente los estudios matemáticos del Bachillerato Internacional, si no, aprendieron a comprender los sentimientos de los demás, la situación anímica de un amigo, el don de la Oportunidad.

Por eso la psicología trata de descifrar el verdadero potencial de una persona que es su inteligencia emocional. Si dominamos este tipo de inteligencia seremos eficaces en las relaciones sociales, es decir, el arte de comunicarnos.

Podremos, como ocurrió con el Cura de Ars, descubrir las capacidades ocultas, es decir convertirnos en caza talentos.

Muchos niños, tienen dificultades de aprendizaje y ha sido apasionante en mi vida trabajar con discapacidades intelectuales. Pero con amor, interés, se puede llegar a su verdadero potencial.

Niños que tienen poca comprensión y poco interés en los estudios, tienen una gran empatía y es lo que les llevará a ser felices ellos y a hacer felices a otros. Como el Cura de Ars aparentemente de poco nivel intelectual, llevó con sus valores, virtudes e inteligencia emocional a la conversión de todo un pueblo.


Juan Bautista María Vianney (* Dardilly, 8 de mayo de 1786 – † Ars-sur-Formans, 4 de agosto de 1859), conocido como el Santo Cura de Ars, fue un presbítero francés proclamado patrono de los sacerdotes católicos, especialmente de los que tienen cura de almas (párrocos).

Ingresó finalmente al Seminario Menor de Verriéres a los 26 años, para cursar filosofía en francés pues su «debilidad -en los estudios- es extrema». Allí fue compañero de curso de otro santo, Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos Maristas.


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