Música y aprendizaje

La música es particularmente útil para aprender a leer. La aptitud para leer, entraña un buen número de habilidades distintas, entre ellas la de reconocer visualmente palabras en una página, la de entender que esas palabras vistas se corresponden con sonidos hablados y la de reconocer las palabras inmediatamente sin tener que pronunciarlas. 

La música es muy eficaz para enseñar a leer a niños con dificultades. Por ejemplo si los niños distinguen un par de notas musicales, o un acorde que suena igual o distinto, también tienden a pronunciar bien sílabas sin sentido escritas en tarjetas, es decir a relacionar los símbolos escritos con los sonidos que representan. Cuanto más música haya escuchado un niño en sus primeros años, mejores posibilidades tiene de discernir la diferencia entre los sonidos. 

La música también influye en la precisión para leer, en la capacidad para reconocer las palabras al instante sin tener que pronunciarlas.

Las experiencias de un niño en escuchar, moverse, moverse al ritmo y hacer música variada, lo equiparon no solo para memorizar las palabras de una página sino también para leer creativamente: Decir las palabras, incorporarlas a su vocabulario y aumentar su conocimiento de modo idóneo e independiente.

Según el director del "Mozart Center" en California, está demostrado que tocar un instrumento aumenta la capacidad de concordancia, de seguir un orden, y por lo tanto la capacidad matemática y la pericia en lógica.

Los efectos estimulantes de las frecuencias altas de un instrumento, también mejoran el enfoque, la memorización, la atención y da mayor energía para aprender.

Fuente: El efecto Mozart - Don Campell

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